DESAPRENDER LUEGO APRENDER.

Desaprender primero

Solemos comúnmente, citar versículos de aquí y de allí, uniendo textos y con ellos formar una idea o doctrina. Muchas veces ocurre que la búsqueda está impulsada por una idea ya sustentada, y eso es lo que da el ímpetu para tomar las sagradas escrituras y hacerle decir (dentro de las 1645 páginas de algunas Biblias) lo que deseamos que diga.

En este punto puedo asegurarte que todo lo que le quieras hacer decir a la biblia, utilizando la “teología de la pinza”, lo lograras, pues ella es vulnerable a tus manos y decisión.
 

Quieres hacerle decir que Dios es malo, tendrás versículos; Quieres hacerle decir que Dios quiere que sus hijos pequen, tendrás versículos; Quieres suicidarte con fundamento bíblico, tendrás versículos.
 

Es decir, para casi todo lo que se te ocurra, tendrás versículos. Pero me pregunto: ¿Dios es un versículo?, ¿Dios es una doctrina?, ¿nuestros primeros hermanos andaban juntando versículos?. Me respondo: Dios no es un versículo, Dios no es una doctrina, los hermanos primeros no andaban juntando versículos.
Lo menciono nuevamente para no olvidarme

-Dios no es un versículo
-Dios no es una doctrina
-Los hermanos primeros no andaban juntando versículos para hacer las cosas


¿Sabes lo que es Dios? - Padre

Él no es un ente que merece estudio, el no merece que manipulemos su palabra viva, el no merece por todo lo que hizo por nosotros, a estas alturas que andemos juntando versículos de aquí y allí.

Pero parece tan contradictorio todo, que obviamente, necesitamos leer la biblia para conocer que Él es nuestro Padre, y necesitamos leer la biblia también para saber cómo debemos conducirnos en el ejemplo de Jesús. Entonces, ¿cómo equilibramos todo esto, verdad? En Dios debemos buscar la respuesta.

Hoy día solemos ponernos en un papel de iluminados, como en una especie de letrado erudito, para decir cosas tan sencillas y prácticas. Podemos rodar media hora con filosofía y cuentos para decir lo que se puede entender en tres palabras simplemente.

Ah!, y respecto a citar textos, que te puedo decir de los discípulos, que ellos nunca hacían las cosas por versículos, pues no existían versículos en ese entonces.

 

Desde aquella hora pasaron 1400 años para que algún hermano tenga en sus manos la escritura con versículos, y 1100 años para que la escritura contenga capítulos. Y es más, yendo más siglos hacia atrás, podría decirte que pasaron 50 años para que ellos tengan un primer manuscrito apostólico, que fue la carta a los Tesalonicenses, y 20 años después en el año 70 el evangelio de Mateo.

Recién en el primer siglo se completa con el evangelio de Juan y Apocalipsis. Ellos, los discípulos y los apóstoles que quedaban vivos recién tuvieron el Nuevo Testamento completo después de 100 años. Si, 100 años de historia pasaron.

¡Dios mío!, que tremendo, ellos hacían las cosas sin versículos!. Lo que les motivaba era el profundo impacto en su vida espiritual que Jesús había grabado en sus vidas, no un mísero versículo.

Iban por todos lados testificando sobre el Mesías Jesús por amor, por poder, por espíritu, no por un estudio. No porque lo leían y se esforzaban para obedecer un mandato. Anunciaban a Cristo por una convicción en sus corazones, por un empuje divino.

La principal fuente de acción era el Espíritu Santo no un presbiterio que juntaba capítulos y versículos, pues como dije antes no existía ni los capítulos, ni los versículos, ni el presbiterio.

Esto que menciono no es una insinuación sobre que no se debe leer la biblia, ni ayudar a otros a que la lean, todo lo contrario, (debe abundar en nosotros las palabras de Cristo, como también aprender a distinguir las medias verdades).

Conozco hermanos que estudian la biblia en grupos de discipulado y realmente se ven los frutos abundantes alcanzados al Señor. Lo que digo es para reconocer y afirmar el principio, es decir: Dios no es un estudio, ni un libro, es Padre. No vivamos por versículos, oremos en este sentido y vendrá sobre nosotros motivaciones desde la vida de Dios.

Hoy día lo que nos beneficia en parte es también lo que nos trae la niebla, que son tantos libros escritos, tantas ideas, fuentes, estilos, interpretaciones, etc. Entiendo que hay escritores Cristianos de primera línea que han oído al Señor y sus escritos son de una abundante fuente de inspiración, pero otros están más para ser incinerados que para tenerlos en la biblioteca. Y de estos también emana la confusión y el relativismo.

Una vez oí a un hermano compartirnos una gran verdad y dijo: “En la biblia hay verdades en tensión”. Y aquí está el punto. Hay verdades que según el ángulo que las vea puedo interpretar una cosa u otra. Ej.: Mt 10.34 con Jn 14.27. El ángulo correcto es ver la escritura según el momento histórico del autor, y lo que apreciaron los primeros destinatarios. No hay duda que ellos sabían a que se referían por escritos.

Conocí a un discípulo brillante, él amaba al Señor, tenía su esposa y sus hijas muy bien contenidas y su vida en la calle (Él es vendedor) era de excelencia, nunca le vimos en una desubicación. Le gustaba mucho reunirse para comer, quedarse hasta tarde leyendo la biblia y orando.

 

Pero un día llego alguien, de una “iglesia liberal”, y le dijo que si pecaba debía creer que Jesús le perdonaba todo. Que para Dios el pecado no era un impedimento. Que Jesús había pagado el precio por sus pecados y que no tenía que condenarse, que esto lo hacia el diablo.
 

Si bien esto es válido para alentar a aquellos que por haber pecado caen en una condenación crónica, aun confesando sus pecados y realmente habiéndose arrepentido, (sin decirlo con liviandad). Para este “hermano” fue el mal consejo de una media verdad lo que le llevo a la ruina. Para sintetizar, El hoy esta con otra mujer, tiene otros hijos con esta "nueva y más joven". Y su verdadera esposa quedo sola con 4 niñas hermosas. Ella aun no puede creer lo que hizo su marido, nosotros tampoco, y Dios ¿qué dirá?

Creo que estamos en una época muy particular, donde el Señor está obrando en el silencio. Y va a seguir bendiciendo Su iglesia hasta que llegue a establecer su plan: Tener una familia de hijos semejantes a Jesús.
Esta será la característica central de la iglesia de sus sueños que llegara a ser “una iglesia gloriosa, sin mancha, ni arruga, ni cosa semejante”.


Si bien, la iglesia institucionalizada, tiene una nueva moda que son los “cursos”, “células G12”, “campañas de moralización”, “escuela de líderes”, “encuentros de sanidad interior”, etc. Hay una porción del pueblo de Dios que está buscando DESAPRENDER primero, porque existen muchas interpretaciones que nos desvían a debates, teorías, técnicas y métodos estériles que nos entretienen, como dijo un día otro hermano que ya partió con el Señor.

Para concluir con este pensamiento, creo que es imperioso reiterar sobre la necesidad de DESAPRENDER más que APRENDER. Porque cuando desaprendamos lo mal aprendido, comenzaremos de nuevo a recuperar la sencillez de Jesús. Amen. Si, la sencillez de Jesús

Es muy práctico hacer un análisis de cada una de las doctrinas aprendidas y comenzar a hacer un estudio inteligente. Buscar otras fuentes y comentarios. Es de gran utilidad adquirir manuales hermenéuticos y exegesis. Diccionarios bíblicos e interlineales.

¡SOLO A DIOS SEA LA GLORIA!

Pr.Luis Vargas Fontes-(Siervo de Jesucristo)

 

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